Bley, K., Boorman, G., Mohammad, B., McKenzie, D., & Babbar, S. (2012). A comprehensive review of the carcinogenic and anticarcinogenic potential of capsaicin. Toxicologic pathology, 40(6), 847-873.
La exposición humana a la capsaicina, el componente de chile picante más abundante, es omnipresente. La evaluación del potencial carcinogénico de la capsaicina ha producido resultados variables en ensayos de genotoxicidad y carcinogenicidad in vitro e in vivo.
La capsaicina probada en estudios anteriores a menudo provenía de extractos de plantas de pimiento e incluía otros capsaicinoides y diversas impurezas. Estudios recientes que utilizan capsaicina de alta pureza y protocolos estandarizados proporcionan evidencia de que el potencial genotóxico y carcinogénico de la capsaicina es bastante bajo y que la pureza de la capsaicina es importante. Varios estudios epidemiológicos pequeños sugieren un vínculo entre el consumo de capsaicina y el cáncer de estómago o vesícula biliar, pero la contaminación de los alimentos que contienen capsaicina con carcinógenos conocidos hace que su interpretación sea problemática.
La capacidad postulada de los metabolitos de capsaicina para dañar el ADN y promover la carcinogénesis permanece sin respaldo. Se ha informado ampliamente sobre las actividades anticancerígenas de la capsaicina, ya que inhibe la actividad de los carcinógenos e induce la apoptosis en numerosas líneas celulares de cáncer in vitro y se trasplanta a roedores. Se han postulado diversos mecanismos para las propiedades anticancerígenas de la capsaicina.
Una hipótesis es que la inhibición de las enzimas del citocromo P450, particularmente CYP2E1, retrasa la activación del carcinógeno, pero se contradice con la baja potencia de la capsaicina para la inhibición del CYP.