Kobayashi, D., Mizuno, A., Mitsui, R., & Shimbo, T. (2020). Frequency of daily tooth brushing and subsequent cardiovascular events. Coronary Artery Disease.
OBJETIVO: Aunque estudios previos han demostrado una asociación inversa entre la frecuencia del cepillado diario de los dientes y los factores de riesgo cardiovascular, la investigación sobre eventos cardiovasculares es limitada. Este estudio tuvo como objetivo evaluar la asociación entre la frecuencia del cepillado diario de los dientes y los eventos cardiovasculares posteriores.
MÉTODOS Y RESULTADOS: Se realizó un estudio longitudinal retrospectivo en un hospital de Tokio, Japón. Incluimos a todos los participantes que se sometieron a controles de salud entre 2005 y 2011 y siguieron hasta 2018. Nuestros resultados fueron el desarrollo de eventos cardiovasculares. Los resultados se compararon por la frecuencia del cepillado diario de los dientes con una ecuación de estimación generalizada, ajustada por posibles factores de confusión. Se incluyeron un total de 71 221 participantes. La edad media fue de 45,6 años y el 50,3% eran hombres. Durante una mediana de seguimiento de 2061 (rango intercuartil: 933–3311) días, 1905 participantes desarrollaron eventos cardiovasculares. Los odds ratios ajustados (OR) de eventos cardiovasculares aumentaron de forma dependiente de la dosis a medida que la frecuencia del cepillado dentaldisminuido Incluso aquellos que se cepillaron los dientes una vez al día tuvieron un OR ajustado de apoplejía más alto (1.22; intervalo de confianza del 95%, 1.01–1.48) que aquellos que se cepillaron después de cada comida.
CONCLUSIONES: El cepillado frecuente de los dientes se asoció inversamente con eventos cardiovasculares posteriores de una manera dependiente de la dosis. Incluso cepillarse los dientes una vez al día puede estar relacionado con una mayor probabilidad de accidente cerebrovascular que cepillarse los dientes después de cada comida. Cepillarse los dientes con menos frecuencia puede considerarse como un marcador de enfermedad cardiovascular posterior y enfermedad coronaria, en lugar de un factor de riesgo.