Basu, A., & Lyons, T. J. (2012). Strawberries, blueberries, and cranberries in the metabolic syndrome: clinical perspectives. Journal of agricultural and food chemistry, 60(23), 5687-5692.

La ciencia emergente respalda los roles terapéuticos de las fresas, los arándanos y los arándanos rojos en el síndrome metabólico, un estado prediabético caracterizado por varios factores de riesgo cardiovascular.

Los estudios de intervención informados por nuestro grupo y otros han demostrado los siguientes efectos: las fresas reducen el colesterol total y LDL, pero no los triglicéridos, y disminuyen los biomarcadores sustitutos de la aterosclerosis (malondialdehído y moléculas de adhesión); los arándanos reducen la presión arterial sistólica y diastólica y la oxidación de lípidos y mejoran la resistencia a la insulina; y jugo de arándano bajo en calorías que disminuye selectivamente los biomarcadores de la oxidación lipídica (LDL oxidada) y la inflamación (moléculas de adhesión) en el síndrome metabólico.

Los estudios mecanicistas explican además estas observaciones como una regulación al alza de la actividad endotelial de óxido nítrico sintasa, reducción en el daño oxidativo renal e inhibición de la actividad de las enzimas digestivas de carbohidratos o la enzima convertidora de angiotensina por estas bayas.

Estos hallazgos necesitan confirmación en futuros estudios con un enfoque en los efectos de la intervención de fresa, arándano o arándano rojo en biomarcadores clínicos y mecanismos moleculares subyacentes al síndrome metabólico.

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