Rogers, P. A., Schoen, A. M., & Limehouse, J. (1992). Acupuncture for immune-mediated disorders. Literature review and clinical applications. Problems in veterinary medicine, 4(1), 162.
La acupuntura activa los sistemas de defensa. Influye en las inmunidades humorales y celulares específicas e inespecíficas; activa la proliferación celular, incluidas las células sanguíneas, reticuloendoteliales y traumatizadas; y activa leucocitosis, actividad microbicida, anticuerpos, globulina, complemento e interferón. Modula el control hipotalámico-hipofisario de los sistemas autónomo y neuroendocrino, especialmente la microcirculación, la respuesta del músculo liso y estriado y la termorregulación local y general.
Los puntos inmunoestimulantes incluyen IG-4, IG-11, E-36, VB-39, BP-6, VG-14, V-11, V-20, V-23, V-24, V-25, V-26 , V-27, V-28 y VC-12. Algunos, como V-47, son inmunosupresores. Los puntos antifebriles incluyen VG-14 y E-36. Los puntos SHU de reflejo reactivo, los puntos MU y los earpoints son útiles en enfermedades orgánicas.
En enfermedades inmunomediadas, algunos o todos estos puntos pueden usarse con otros puntos, especialmente los puntos locales y los puntos de los síntomas o puntos principales de la parte, área, función u órgano afectado del cuerpo. Las aplicaciones de la acupuntura incluyen el tratamiento de la inflamación y el trauma; estimulación de la cicatrización de tejidos en quemaduras, úlceras, heridas indolentes, isquemia, necrosis y gangrena; infecciones; secuelas posteriores a la infección; fiebre; enfermedad autoinmune; alergias anafilaxia y shock; y tratamiento o prevención de efectos secundarios de la quimioterapia citotóxica y la radiación ionizante.
La terapia de acupuntura puede inhibir las células neoplásicas. Se dan ejemplos del uso de la acupuntura en condiciones inmunomediadas en animales pequeños.