Borgi, L., Muraki, I., Satija, A., Willett, W. C., Rimm, E. B., & Forman, J. P. (2016). Fruit and vegetable consumption and the incidence of hypertension in three prospective cohort studies. Hypertension, 67(2), 288-293.

El aumento de la ingesta de frutas y verduras reduce la presión arterial en estudios de intervención a corto plazo. Sin embargo, los datos sobre la asociación de la ingesta a largo plazo de frutas y verduras con el riesgo de hipertensión son escasos.

Examinamos prospectivamente la asociación independiente de la ingesta de frutas enteras (excluidos los jugos) y de verduras, así como el cambio en el consumo de frutas y verduras enteras, con la hipertensión incidente en 3 grandes estudios de cohortes longitudinales: Nurses ‘Health Study (n = 62175) , Estudio de salud de enfermeras II (n = 88 475) y Estudio de seguimiento de profesionales de la salud (n = 36 803).

Calculamos las razones de riesgo y los intervalos de confianza del 95% para el consumo de frutas y verduras mientras se controlaban los factores de riesgo de hipertensión. En comparación con los participantes cuyo consumo fue ≤4 porciones / semana, los cocientes de riesgo combinados entre aquellos cuya ingesta fue ≥4 porciones / día fueron 0,92 (0,87–0,97) para la ingesta total de frutas enteras y 0,95 (0,86–1,04) para la ingesta total de verduras. De manera similar, en comparación con los participantes que no aumentaron su consumo de frutas o verduras, los cocientes de riesgo combinados para aquellos cuya ingesta aumentó en ≥7 porciones / semana fueron 0,94 (0,90-0,97) para la ingesta total de frutas enteras y 0,98 (0,94-1,01) para vegetal total. Los análisis de frutas y verduras individuales arrojaron resultados diferentes. Los niveles de consumo de ≥4 porciones / semana (en contraposición a <1 porción / mes) de brócoli, zanahorias, tofu o soja, pasas y manzanas se asoció con un menor riesgo de hipertensión.

CONCLUSION: En conclusión, nuestros resultados sugieren que una mayor ingesta a largo plazo y un mayor consumo de frutas enteras pueden reducir el riesgo de desarrollar hipertensión.

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