Hewison, M. (2012). Vitamin D and immune function: an overview. Proceedings of the Nutrition Society, 71(1), 50-61.
Ahora está claro que la vitamina D tiene funciones importantes además de sus efectos clásicos sobre la homeostasis del calcio y los huesos. Dado que el receptor de vitamina D se expresa en las células inmunitarias (células B, células T y células presentadoras de antígeno) y todas estas células inmunológicas son capaces de sintetizar el metabolito activo de la vitamina D, la vitamina D tiene la capacidad de actuar de manera autocrina de forma medio inmunológico local. La vitamina D puede modular las respuestas inmunitarias innatas y adaptativas.
La deficiencia de vitamina D se asocia con un aumento de la autoinmunidad y una mayor susceptibilidad a las infecciones. Como las células inmunes en las enfermedades autoinmunes responden a los efectos de mejora de la vitamina D, los efectos beneficiosos de complementar a los individuos con deficiencia de vitamina D con enfermedades autoinmunes pueden extenderse más allá de los efectos sobre la homeostasis ósea y del calcio.