Shevchuk, N. A., & Radoja, S. (2007). Possible stimulation of anti-tumor immunity using repeated cold stress: a hypothesis. Infectious Agents and Cancer, 2(1), 20.
ANTECEDENTES: El fenómeno de la hormesis, por el cual pequeñas cantidades de agentes aparentemente dañinos o estresantes pueden ser beneficiosas para la salud y la vida útil de los animales de laboratorio, se ha informado en la literatura. En particular, existe evidencia acumulada de que el estrés por frío breve diario puede aumentar tanto el número como la actividad de los linfocitos T citotóxicos periféricos y las células asesinas naturales, los principales efectores de la inmunidad tumoral adaptativa e innata, respectivamente. Se ha demostrado que este tipo de régimen (durante 8 días) mejora la supervivencia de los ratones infectados con el parásito intracelular Toxoplasma gondii, lo que también sería compatible con una mayor inmunidad mediada por células.
PRESENTACION DE LA HIPOTESIS: Este artículo plantea la hipótesis de que un breve estrés por agua fría repetido diariamente durante muchos meses podría mejorar la inmunidad antitumoral y mejorar la tasa de supervivencia de un cáncer no linfoide. El posible mecanismo de estimulación inespecífica de la inmunidad celular por el estrés por frío repetido parece implicar la activación transitoria de los ejes del sistema nervioso simpático, hipotalámico-pituitario-suprarrenal e hipotalámico-pituitario-tiroideo, como se describe con más detalle en el texto. Se sabe que la hidroterapia diaria con frío moderado reduce el dolor y no parece tener efectos adversos notables en sujetos de prueba normales, aunque algunos estudios han demostrado que puede causar arritmias transitorias en pacientes con problemas cardíacos y también puede inhibir la inmunidad humoral. La inmersión repentina en agua helada puede causar edema pulmonar transitorio y aumentar la permeabilidad de la barrera hematoencefálica, lo que aumenta la mortalidad de las infecciones neurovirulentas.
PROBANDO LA HIPOTESIS: El procedimiento propuesto es un baño frío adaptado (5-7 minutos a 20 grados Celsius, incluye adaptación gradual) para ser probado en un modelo de tumor de ratón. La mortalidad, el tamaño del tumor y las mediciones de la inmunidad celular (número y actividad de linfocitos T CD8 + periféricos y células asesinas naturales) del grupo expuesto al frío se compararían con las de los grupos de control (baño caliente y sin tratamiento). El estrés por agua fría se administraría dos veces al día durante varios meses.
IMPLICACIONES DE LA HIPOTESIS: Si la hipótesis está respaldada por estudios empíricos y se demuestra que el método es seguro, esto podría conducir al desarrollo de una inmunoterapia complementaria para algunos cánceres (no linfoides), incluidos los causados por infecciones virales.