Shephard, R. J., & Shek, P. N. (1994). Potential impact of physical activity and sport on the immune system–a brief review. British journal of sports medicine, 28(4), 247-255.
Se describen métodos que pueden evaluar los principales elementos funcionales del sistema inmunológico. Las respuestas agudas al ejercicio dependen de la intensidad y duración de la actividad requerida en relación con el nivel de condición física del individuo.
El ejercicio de resistencia moderado no produce cambios o mejora índices tales como recuento total de leucocitos, recuento de granulocitos, monocitos, linfocitos y células asesinas naturales, recuento total de células T, relación de células auxiliares: supresoras, proliferación celular en respuesta a mitógenos, niveles de inmunoglobulina sérica y producción de inmunoglobulina in vitro. Sin embargo, el ejercicio agotador tiende a producir cambios adversos en estos mismos índices, sobre todo si la actividad física se acompaña de estrés ambiental o competitivo.
El entrenamiento moderado y debidamente graduado reduce las reacciones a cualquier intensidad absoluta dada de ejercicio. Al realizar un régimen de entrenamiento más exigente, es importante que el deportista optimice las respuestas inmunitarias. Si la preparación atlética se persigue hasta el nivel de rancio y / o daño muscular, puede tener implicaciones negativas sustanciales para muchos aspectos de la función inmunológica, incluida la resistencia a infecciones agudas, infecciones por VIH, envejecimiento, cáncer y otras afecciones influenciadas por el sistema inmunológico.