McKay, D. L., & Blumberg, J. B. (2006). A review of the bioactivity and potential health benefits of chamomile tea (Matricaria recutita L.). Phytotherapy Research: An International Journal Devoted to Pharmacological and Toxicological Evaluation of Natural Product Derivatives, 20(7), 519-530.
La manzanilla (Matricaria recutita L., Chamomilla recutita L., Matricaria chamomilla) es una de las tisanas o tisanas de un solo ingrediente más populares. El té de manzanilla, elaborado a partir de cabezas de flores secas, se ha utilizado tradicionalmente con fines medicinales.
Se presenta información basada en evidencias sobre la bioactividad de esta hierba. Los componentes principales de las flores incluyen varios compuestos fenólicos, principalmente los flavonoides apigenina, quercetina, patuletina, luteolina y sus glucósidos.
Los principales componentes del aceite esencial extraído de las flores son los terpenoides alfa-bisabolol y sus óxidos y azulenos, incluido el camazuleno. La manzanilla tiene una actividad antioxidante y antimicrobiana moderada y una actividad antiplaquetaria significativa in vitro. Los estudios en modelos animales indican una potente acción antiinflamatoria, algunas actividades antimutagénicas y reductoras del colesterol, así como efectos antiespasmóticos y ansiolíticos. Sin embargo, los estudios en humanos son limitados y no existen ensayos clínicos que examinen las supuestas propiedades sedantes del té de manzanilla.
Se han informado reacciones adversas a la manzanilla, consumida como tisana o aplicada tópicamente, entre aquellos con alergias a otras plantas de la familia de las margaritas, es decir, Asteraceae o Compositae.