Moran, L. J., Hutchison, S. K., Norman, R. J., & Teede, H. J. (2011). Lifestyle changes in women with polycystic ovary syndrome. Cochrane Database of Systematic Reviews, (7).
ANTECEDENTES: El síndrome de ovario poliquístico (SOP) afecta del 4% al 18% de las mujeres en edad reproductiva y se asocia con disfunción reproductiva, metabólica y psicológica. La obesidad empeora la presentación del síndrome de ovario poliquístico y se propone el control del peso (pérdida de peso, mantenimiento o prevención del aumento de peso excesivo) como estrategia de tratamiento inicial, que se logra mejor mediante cambios en el estilo de vida que incorporen dieta, ejercicio e intervenciones conductuales.
OBJETIVOS: Evaluar la efectividad del tratamiento del estilo de vida para mejorar los factores reproductivos, antropométricos (peso y composición corporal), metabólicos y de calidad de vida en el SOP.
METODOS DE BUSQUEDA: Bases de datos electrónicas (Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (CENTRAL) (La Biblioteca Cochrane), MEDLINE, EMBASE, PsycINFO, CINAHL, AMED) (fecha de la última búsqueda 9/7/2010), registro de ensayos controlados, resúmenes de congresos, revistas relevantes, listas de referencias de artículos y revisiones relevantes y bases de datos de literatura gris, sin restricciones de idioma aplicadas.
CRITERIO DE SELECCIÓN: Ensayos controlados aleatorios que comparan el tratamiento del estilo de vida (dieta, ejercicio, tratamientos conductuales o combinados) con un tratamiento mínimo o ningún tratamiento en mujeres con SOP.
RECOGIDA Y ANALISIS DE DATOS: Dos autores seleccionaron de forma independiente los ensayos, evaluaron la calidad metodológica y el riesgo de sesgo y extrajeron los datos.
RESULTADOS PRINCIPALES: Se incluyeron seis estudios con n = 164 participantes. Tres estudios compararon la actividad física con un mínimo de consejos dietéticos y conductuales o ningún consejo. Tres estudios compararon intervenciones combinadas dietéticas, de ejercicio y conductuales con una intervención mínima. El riesgo de sesgo varió: 4/6 tenían una generación de secuencia adecuada y cegamiento del médico o evaluador de resultados y 3/6 tenían un ocultamiento adecuado de la asignación, datos de resultado completos y no tenían informes selectivos. No hubo estudios que evaluaran los resultados primarios de fertilidad del embarazo, los nacidos vivos y el aborto espontáneo y no hubo datos para el metanálisis sobre la ovulación o la regularidad menstrual. La intervención en el estilo de vida proporcionó beneficios en comparación con el tratamiento mínimo para los resultados reproductivos, antropométricos y reproductivos secundarios. Estos incluyeron valores de punto final para la testosterona total (diferencia de medias (DM) ‐0,27 nmol / L, intervalo de confianza (IC) del 95%: ‐0,46 a ‐0,09; P = 0,004), hirsutismo o crecimiento excesivo de pelo según la puntuación de Ferriman ‐ Gallwey (DM ‐1,19; IC del 95%: ‐2,35 a ‐0,03; P = 0,04), peso (DM ‐3,47 kg; IC del 95%: ‐4,94 a ‐2,00; P <0,00001), circunferencia de la cintura (DM ‐1,95 cm, IC del 95% – 3,34 a ‐0,57; p = 0,006) e insulina en ayunas (DM ‐2,02 µU / ml; IC del 95%: ‐3,28 a ‐0,77; p = 0,002). No hubo evidencia del efecto del estilo de vida para el índice de masa corporal, índice de andrógenos libres, globulina transportadora de hormonas sexuales, niveles de glucosa o colesterol; y sin datos de calidad de vida, satisfacción del paciente o acné.
CONCLUSIONES DE LOS AUTORES: La intervención en el estilo de vida mejora la composición corporal, el hiperandrogenismo (niveles elevados de hormonas masculinas y efectos clínicos) y la resistencia a la insulina en mujeres con SOP. No hubo evidencia del efecto de la intervención en el estilo de vida sobre la mejora de la tolerancia a la glucosa o los perfiles de lípidos y no hubo literatura que evaluara los resultados reproductivos clínicos, la calidad de vida y la satisfacción con el tratamiento.