Hertog, M. G., Feskens, E. J., Kromhout, D., Hollman, P. C. H., & Katan, M. B. (1993). Dietary antioxidant flavonoids and risk of coronary heart disease: the Zutphen Elderly Study. The lancet, 342(8878), 1007-1011.
Los flavonoides son antioxidantes polifenólicos presentes naturalmente en verduras, frutas y bebidas como el té y el vino. In vitro, los flavonoides inhiben la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad y reducen la tendencia trombótica, pero se desconocen sus efectos sobre las complicaciones ateroscleróticas en los seres humanos.
Medimos el contenido en varios alimentos de los flavonoides quercetina, kaempferol, miricetina, apigenina y luteolina. Luego, evaluamos la ingesta de flavonoides de 805 hombres de 65 a 84 años en 1985 mediante un historial dietético de verificación cruzada; Luego, los hombres fueron seguidos durante 5 años. La ingesta media inicial de flavonoides fue de 25,9 mg al día. Las principales fuentes de ingesta fueron el té (61%), las cebollas (13%) y las manzanas (10%). Entre 1985 y 1990, 43 hombres murieron de enfermedad coronaria. El infarto de miocardio fatal o no fatal ocurrió en 38 de 693 hombres sin antecedentes de infarto de miocardio al inicio del estudio.
La ingesta de flavonoides (analizada en terciles) se asoció significativamente de manera inversa con la mortalidad por enfermedad coronaria (p para la tendencia = 0,015) y mostró una relación inversa con la incidencia de infarto de miocardio, que fue de significación marginal (p para la tendencia = 0,08). El riesgo relativo de mortalidad por enfermedad coronaria en el tercil más alto versus el más bajo de ingesta de flavonoides fue 0,42 (IC del 95%: 0,20-0,88). Después de ajustar por edad, índice de masa corporal, tabaquismo, colesterol sérico total y de lipoproteínas de alta densidad, presión arterial, actividad física, consumo de café e ingesta de energía, vitamina C, vitamina E, betacaroteno y fibra dietética, el riesgo seguía siendo significativo (0,32 [0,15-0,71]). La ingesta de té, cebollas y manzanas también se relacionó inversamente con la mortalidad por enfermedades coronarias, pero estas asociaciones fueron más débiles.
Los flavonoides en los alimentos consumidos con regularidad pueden reducir el riesgo de muerte por enfermedad coronaria en los hombres de edad avanzada.