Chevalier, G., Sinatra, S. T., Oschman, J. L., & Delany, R. M. (2013). Earthing (grounding) the human body reduces blood viscosity—a major factor in cardiovascular disease. The journal of alternative and complementary medicine, 19(2), 102-110.
OBJETIVOS: Las investigaciones emergentes están revelando que el contacto físico directo del cuerpo humano con la superficie de la tierra (conexión a tierra o puesta a tierra) tiene efectos intrigantes sobre la fisiología y la salud humanas, incluidos efectos beneficiosos sobre varios factores de riesgo cardiovascular. Este estudio examinó los efectos de 2 horas de conexión a tierra sobre la carga eléctrica (potencial zeta) en los glóbulos rojos (GR) y los efectos sobre el grado de aglomeración de RBC.
DISEÑO / INTERVENCIONES: Los sujetos estaban conectados a tierra con parches conductores en las plantas de los pies y las palmas de las manos. Los cables conectaban los parches a una varilla de acero inoxidable insertada en la tierra al aire libre. Se colocaron pequeñas muestras de sangre pinchadas en la yema del dedo en portaobjetos de microscopio y se les aplicó un campo eléctrico. La movilidad electroforética de los glóbulos rojos se determinó midiendo las velocidades terminales de las células en grabaciones de video tomadas a través de un microscopio. La agregación de glóbulos rojos se midió contando el número de células agrupadas en cada muestra.
CONFIGURACION / UBICACION: Cada sujeto se sentó en una cómoda silla reclinable en una sala de experimentos insonorizada con las luces atenuadas o apagadas.
SUJETOS: Diez (10) sujetos adultos sanos fueron reclutados de boca en boca.
RESULTADOS: La puesta a tierra o conexión a tierra aumentó los potenciales zeta en todas las muestras en un promedio de 2,70 y redujo significativamente la agregación de glóbulos rojos.
CONCLSION: La conexión a tierra aumenta la carga superficial de los glóbulos rojos y, por lo tanto, reduce la viscosidad y la formación de grumos en la sangre. Grounding parece ser una de las intervenciones más simples y, sin embargo, más profundas para ayudar a reducir el riesgo cardiovascular y los eventos cardiovasculares.